jueves, 4 de julio de 2013

Cirat - El Tormo y Subida a la Ràpita.

El fin de semana del 14-15 y 16 de junio teníamos previsto hacer el GR-36 desde Montanejos a La Vilavella, lo que se conoce como transespadán, vivaqueando por ahí. Todos estábamos muy ilusionados con ello, pero al final, por diferentes motivos, tuvimos que aplazarlo para después del verano, por lo que a última hora buscamos como alternativa una ruta que pintaba muy bien del blog de Dani, per dalt i per baix, que iba de Cirat a El tormo y regresaba a Cirat por el sendero fluvial junto al mijares, cruzándolo varias veces y, como no, con posibilidad de bañarnos en él.
Como por trabajo yo no podía ir, el viernes me decidí a ir de avanzadilla para disfrutar de la ruta y de paso poder contarla aquí sin tener que ingeniármelas como pasa cuando no puedo ir.

Para allá que me fui, y nada más comenzar ya no me gustaba mucho, por que sales del pueblo por la carretera y andas como un kilómetro o algo más por ella...pero para mí pensaba que la cosa mejoraría después, así que tampoco me lo planteé demasiado.
Por la carretera llegas al complejo abandonado donde se alojaban los antiguos empleados que construyeron la presa y la central hidroelectrica de Cirat, una verdadera lástima porque está en un sitio muy guapo.


Pintada muy culta en Cirat...

Saliendo de Cirat.

Vista de Cirat.

Nos alejamos por la carretera, demasiado para mi gusto.

Menudo sitio para alojarse...

Casas del complejo abandonadas.

Casas del complejo abandonadas.

Casas del complejo abandonadas.
Vuelvo a la carretera y un poco más adelante por fin la dejo para meterme por una pista que sube poco a poco. Me doy cuenta además que al lado del desvío de la pista hay una zona de la carretera donde se pueden aparcar un par de coches, por lo que para otra vez...
Poco a poco la pista se estrecha, y mas adelante me desvío por una senda que pasa por una cueva donde guardan el ganado, la cueva de Matrillas. Aquí tengo ya el primer sustillo del día, ya que acordándome de las fotos de las reseñas creo que voy mal y subo trepando por un sitio pensando que llego por ahí a la cueva, y cuando me doy cuenta del error, por ahí no puedo seguir y he de destreparlo un poco acojonao...pero al final sin mas problema llego a la cueva.


La pista por la que dejo la carretera por fin.

La cueva de Matrillas, bastante grande y olorosa.

Sigo bajando por la senda al fondo del barranco, y ando por un tramo donde has de ir muy pendiente del gps, ya que a momentos no se distingue bien la senda, pero al final enlazo con otro barranco, el de Aguas Malas, donde se despeja la senda y además tiene una exuberante vegetación, una gozada.


Frondoso el Barranco de Aguas Malas.

Un tramo muy disfrutón.

Al salir del barranco llego a una pista cimentada que en un ratito me lleva a El tormo, busco el bar para almorzar, aprovechando la posibilidad, pero está cerrado, le pregunto a un abuelo y me dice que hacía 10 minutos estaban allí, así que me voy al mirador del ociño que está cerca a ver si a la vuelta está abierto... y así es, cuando ya me iba, llega el dueño del bar, y mientras almuerzo le pregunto si abre el domingo para que mis compis tengan almuerzo calentito, me dice que si y que le llamen 20 minutitos antes de llegar para hacerles el pan en el horno...de lujo!!! No se quejarán, no.


Llegando a El Tormo.

El corral.

Hora de almorzar.

Llegando al mirador.

Vistas desde el mirador.

Vistas desde el mirador.

El mirador, muy cerca del pueblo.

Así se almuerza mejor!!!

Autoretrato

Acabo de almorzar y empiezo a bajar por una senda que enseguida me lleva a la carretera y sigo por un camino hasta bajar al río. Ahora viene la parte refrescante de la ruta, yo con mi toalla preparada en la mochila y las "clocs", pensando en el chapuzón, pero cuando llego al primer cruce del río, que en las fotos de la reseña no les llega el agua por el tobillo, empiezo a cruzar y me cubre hasta los....un poco mas arriba de los muslos!!! además, el agua baja con mucha fuerza, solo puedo avanzar de cara a la corriente, inclinándome hacia adelante y apoyandome en el bastón, aún así, cada vez que levanto un pie del suelo para dar un paso lateral la corriente se me lleva la pierna...
tanto es así que llego a menos de la mitad y me vuelvo, pero una vez en la orilla pienso las opciones y no me apetece volver por donde he venido, así que me digo a mi mismo (tratando de autoengañarme...) que igual el siguiente paso está mejor, que solo será eso, me armo de valor y tiro para adelante.
Sufriendo consigo cruzar aliviado, pero en cuanto ando de nuevo unos 100 o 200 metros por el camino, empieza a haber agua de nuevo, está todo inundado, y un poco mas adelante llego al río de nuevo...imposible pasar, no se ve ni el fondo, me cubre seguro, es bastante ancho y con la fuerza del agua no puedo cruzar a nado, además de mojar toda la electrónica...así que tengo que volver por donde he venido... y volver a cruzar el jodido río!!!
Vuelvo a padecer pero consigo cruzar de nuevo, y buscando alternativas me meto por una acequia que va por arriba del río, no en muy buenas condiciones, pero voy avanzando, a ver si consigo pasar por delante del tramo que no he podido salvar, pero poco a poco la cosa se va poniendo chunga, se estrecha todo, la pared de la montaña sobresale, y la acequia vuela unos 10 metros por encima del río, así que después de una hora por lo menos dando tumbos por allí, como se me hace tarde, no me queda más que volver a Cirat por la carretera, unos 4 o 5 km, con toda la solana en mi cogote, en fin, para olvidar.

Diente de león.

Bajando al río entre cultivos....

...y amapolas, hasta aquí el día era perfecto.

Río mijares.

Preparado como el Frank de la jungla!!!

El primer paso del río....

La acequia de chichinabo por donde fui, aquí todavía no volaba...

A partir de aquí se me fueron las ganas hasta de hacer fotos, además que por la carretera tampoco es que sea una maravilla...al final llegué quemado en todos los sentidos al coche, me refresqué en una fuente y para casa. Luego llamé al dueño del bar para decirle que no subirían los demás por que no había podido pasar por el río y me dijo que había una avería no se donde y estaría todo el verano bajando mucha mas agua que de costumbre...en fin, una aventura más.
Como informé al resto que no se podía hacer, decidieron salir improvisando a la Rápita para no perder el fin de semana, y allá que se fueron Joserra, Javi y Roberto.


Desde el collado de la nevera.

Principio de la subida.

Subiendo a la Rápita.

Siempre hermosa la sierra de Espadán.

¡¡¡El retorno del Peris!!!

El tio Joserra.

La cosa empieza a agarrarse....

El Rojillo.

Buena subida, y apretando el calor.

¡Se le ve contento!

Como puede verse en las fotos, la subida a la Rápita desde el collado de la nevera tiene algún repecho importante, que unido al calor les hizo sudar de lo lindo.


Máxima altura de la sierra.

Unos makinas.

Refrescandose a la sombra.

Vistas desde la Rápita.

Disfrutando de la cima.

El Rojo con las espectaculares vistas, al fondo Don Penyagolosa.

El nº uno y el nº dos!!!

Si, Javier, 1086 metrosssssss, jajaja.

Ultima foto de los tres y para abajo.

Después de disfrutar un rato de la cima, hacer las pertinentes fotos, refrescarse un poco a la sombra y supongo que almorzar, toca bajar otra vez, pero estos tres no podían hacerlo tranquilamente, no. Los chavales lo intentaron, fueron un rato andando como las personas, pero ya se sabe que la cabra tira al monte, nunca mejor dicho, y al final acabaron bajando los tres corriendo a lo loco, lo que prueba un vídeo que algunos hemos podido ver.


Muy modositos al principio de la bajada.

Aquí ya estarían nerviosos...

Pero todavía se contienen y van haciendo fotos.

Oye, y si nos tiramos corriendo como locos?

Venga va, tío, a topeeeeeee.

Ala pues, bajan poseídos por el espíritu de los pedos de pomelito!!!

En un plis plas de nuevo en el collado, míralos, que caricas de felicidad...
Bueno, amigos, menudo tostón os he metido, ¿no?, solo quiero decir desde aquí que nos alegra que Javi haya vuelto a las montañas, como me decían en la puta mili, todo tiene fin.
Ahora toca disfrutar, amigo.
Nos vemos en las montañas, hasta la próxima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario